Los juegos musicales existen desde hace muchísimos años, pero no fue hasta el surgimiento de Guitar Hero que este género empezó a adquirir una gran popularidad convirtiéndose en uno de los que más dinero reportan a las compañías desarrolladoras de videojuegos, lo cual es fruto de que gusta no solo a los jugadores hardcore, sino también al público casual que disfruta enormemente de todos ellos.

SingStar y otras sagas inspiradas en los karaokes también fueron las causantes del increíble auge de los juegos de música que en la actualidad sigue perdurando. Sea cual sea la actividad musical recreada por el juego, desde bailar hasta tocar un instrumento y cantar, en la mayoría de ocasiones se exige realizar determinadas acciones al mismo tiempo en que la función representada con un símbolo aparece en una zona en concreto de la pantalla, generalmente en una línea que indica el momento exacto. Así pues, la precisión es importante si no quieres que el ritmo de la prueba en cuestión termine rompiéndose por completo.

Exceptuando los juegos rítmicos prácticamente todos los juegos musicales exigen un periférico para disfrutar de ellos, desde la típica alfombra de baile hasta un micrófono y una guitarra, aunque algunos permiten simular la presencia de los mismos utilizando el mando o el teclado. Sin embargo, la experiencia no es tan satisfactoria como lo es haciendo uso de los accesorios requeridos. Un claro ejemplo son los juegos de DJ, los cuales son divertidísimos disponiendo de las correspondientes mesas de mezclas pero pueden llegar a aburrir si no cuentas con dicho dispositivo. En cualquier caso te lo pasarás en grande jugando al mismo tiempo en que se reproducen hits musicales.